lunes, 28 de enero de 2008

La vida te lleva por caminos raros

Una verdad como un templo, que es también el título de una estupenda canción de Quique González, que desde ya queda ascendido al estatus de musa de este blog ^_^

Son los aniversarios, los comienzos de año, cambios de ciclo, festividades especiales, etc los momentos en los que nos replanteamos nuestra situación o cómo hemos llegado a ella, este fin de semana ha sido uno de esos momentos.


Pisando el Km. 0 situado en la madrileña Puerta Sol, pensé que ya había vivido ese momento hace no mucho, y no me refería a cuando estaba en frente de él hace unas semanas celebrando el fin de año, o hace dos meses pisándolo sin percatarme de ello al lado del chico post, ni siquiera remontándome 3 meses atrás con la primera visita de mis amigos a Madrid, la cosa iba un poco más lejos, un año exactamente.

El año pasado, aprovechando una festividad maña (REM, no te pases con el roscón), decidimos, que podría estar bien ir a visitar a un amigo que hacía poco que se había instalado en Madrid. Pese a los muchos planes que hicimos, la cosa no quedó como yo esperaba, y a punto estuve de no ir, por la cantidad de bajas que hubo entre mis amigos, y por que quienes seguían manteniéndose en el viaje, no eran con quienes mayor relación tenía. Al final opté por acudir, entre otras cosas, porque era más cómodo ir, que soltar una embarazosa excusa en el último momento.

Era mi primera visita a Madrid, fuera de excursiones con el colegio o instituto, por lo que no conocía prácticamente nada, miraba embobado todos esos edificios y lugares que había visto en multitud de ocasiones en tv, cine o fotografías, y hasta pagaba gustosamente 10€ por entrar a un local que realmente no lo merecía.

Era un turista entregado, escuchaba las explicaciones que me daban mis anfitriones, y ninguno de los planes que me proponían, a pesar de estar algunos de ellos alejados de mi estilo, me parecían mal, y eso que yo suelo quejarme de hasta lo que me gusta.

Supongo que me dejé cegar por las luces de la ciudad, la multitud de oportunidades que ofrecía, el café de Starbucks, la facilidad con la que ligué con un chico sin que mis amig@s se enteraran y el habérmelo pasado tan bien sin esperarlo, porque cuando mis anfitriones me preguntaron que por qué no buscaba curro aquí y me mudaba con ellos, solté un "¿por qué no?", que viene a ser una respuesta bastante optimista para una pregunta que no me había hecho nunca, o una posibilidad con la que no había contado hasta ese mismo momento.

Este finde, un año después de aquello, era yo el que ejercía de inesperado anfitrión de un par "okupas" que se habían instalado en mi casa, mi compañero de piso, que era quién los conocía y por quién han venido, los dejó a mi cargo marchándose sin ni siquiera presentármelos, la confianza tiene estas cosas.

Y ejerciendo mi labor de guía turístico, fue cuando me dí cuenta de que "la vida te lleva por caminos raros", un año después de mi primera visita a Madrid:

- Era yo el que mostraba la ciudad y no el turista.
- Aunque mi idea de mudarme a Madrid se basaba exclusivamente en hacerlo con los amigos que me lo propusieron hace un año, he acabado viviendo con dos conocidos que han pasado a ser amigos, tras aceptar su oferta en una noche de borrachera.
- He pasado por 4 empleos en este último año, uno de ellos no remunerado, que es curiosamente, el que más disfruto.
- He hecho más kilómetros y viajes que en ninguna otra época de mi vida.
- He conocido a más gente de la que soy capaz de soportar.
- Y hasta he descubierto que tengo sentimientos como me recuerda cuando menos me lo espero mi recién estrenado corazón.

Cuando pisé esa baldosa de La Puerta del Sol, jamás pensé que un año después estaría pisándola de nuevo, habiéndome ocurrido todo lo citado anteriormente.
Es fantástico mirar atrás y ver lo que ha sido capaz de sorprenderte la vida en un año.

9 comentarios:

Inma dijo...

Ni se te ocurra pensar q no tienes sentimientos.Estarán mas ocultos.Eso es todo.¿Te da miedo sufrir?

NOLAND dijo...

Madrid hace que conozcas partes de ti que desconocías, partes que jamás hubieras imaginado que existían... partes, matices, recovecos en tu personalidad. Te aseguro que hablo por experiencia. Esto es sólo el principio. Ya me contarás ;)

Tu post de hoy ha removido muchas, muchísimas, cosas en mi interior que intento evitar desde hace un tiempo. Suscribo totalmente la frase de Quique...

Por cierto, veo que también tenemos gustos musicales parecidos :P

Un beso

REM dijo...

Que la vida te lleve por caminos raros es lo bonito. Qué aburrimiento sería que cada año que pase sea igual que el anterior. Me alegro de que un año después, y tras cambiar de amigos, de ciudad,... las cosas te vayan bien!! En Mañolandia comeremos roscón a tu salud!!
Y no te lo vas a creer, pero llevo sin escuchar el disco de Quique González como un mes, pero anoche me fui a la cama tarareando ...la vida te lleva por caminos raros...! Empiezo a tener miedo!!! ;)
Un abrazooo!

ALBERT dijo...

Al echar la vista atrás uno siempre se sorprende de la capacidad de salto de los hombres. Ayer estabas en un sitio sin miras demasiado halagüeñas y mañana quién sabe. Para aquellos que no han desplegado las alas como tú y no se han dejado arrastrar por la brisa huracanada de Nolad, leer vuestros posts es un auténtico placer... De hecho soy capaz de aparcar al mismo Tolstoi para dedicar unos minutos a vuestras vidas...

REM dijo...

(Perdón por los dos mensajes... :S ) Borra el primero....;) )

ALBERT dijo...

Aclaración al post anterior tras releerlo: tú sí que has desplegado las alas... (me ha parecido que se entendía lo contrario y por si acaso, puntualizo).

Un fuerte abrazo!

Nathaniel dijo...

Inma,
que alegría verte de nuevo por aquí.
Sí que llegué a pensar que podría no tener sentimientos, 23 años estando "muerto por dentro" son muchos años, aunque no me importaba demasiado la verdad, eso sí, me siento como un poquito más completo ahora.
¿Miedo a sufrir? Por supuesto, por eso no quería reconocer, que quizá, y sólo tal vez, y lo digo desde aquí, que nadie me lee y en bajito, esté enamorado del chico post. O quizá sea que lo he idealizado demasiado, que también empiezo a creerlo.

Noland,
me encantó tu post desprenden estilo todas tus entradas, tienes alma de poeta.
No sé que tiene Madrid, porque ya había vivido alejado de mi familia antes en Zaragoza, y no había descubierto tanto de mí como estoy haciendo ahora, supongo que me siento un poco más liberado aquí.


REM,
por supuesto que es maravilloso que la vida te lleve por caminos raros, me alegro de que sin pretenderlo, me haya quedado un post tan optimista, que este blog era un drama (o esa impresión me ha dado), y os aseguro que no reflejaba la realidad de mi situación.
Jeje sobre lo de que tararearas a Quique, tantas coincidencias tienen que significar algo ^_^

Albert,
no lo había entendido bien a la primera ^_^, pero lo he pillado tras tu aclaración, que aunque yo, la haya necesitado, no debería ser necesaria porque los signos de puntuación son correctos.
Aún me queda mucho para considerar que he desplegado las alas del todo.

Un abrazo a tod@s!!

SuaL dijo...

que bonito, me está dando recuerdos este post tuyo, y yo que llevo poca cosa en madrid, me da que en un futuro proximo seré yo el que tenga q convencer a alguien para trasladarse aqui, q trabajo hay y mucho.

En fin pues eso, ya estoy por aqui de nuevo jeje

Saludetes majo!

Dan dijo...

Ya te cuento, un año da para mucho. Y espero q vaya a mejor cada vez.
Tu post tiene encanto, es un remember fantástico.
Y esa frase "Por qué no?" es el título de la serie q voy a comenzar. Creo q esas palabras tienen mucho q decir...