jueves, 27 de diciembre de 2007

Final Season

No pudo ser, no hubo apoteósico polvo de despedida, o emotivo reencuentro antes de mi marcha, no, no hubo nada de eso.
No pude salvar ninguno de los dos obstáculos a los que me enfrentaba, por una parte mis amigos, se decidieron a quedarse en Madrid hasta el sábado, y por otra, el chico post, tenía ya el día planeado, recordemos que era su cumpleaños, con familia y amigos.

A cambio tuve una de las conversaciones telefónicas más largas y agradables que hemos tenido hasta la fecha, de todas formas, he de decir que voy perdiendo interés por el chico post a medida que pasan días sin saber de él, me estoy quitandooo; pude ponerme al día con mis amigos del montón de cosas que nos habían pasado en los últimos meses que no nos habíamos visto, disfruté de la noche madrileña (por partida doble), ejercí, sorprendentemente bien, de guía y eso que tiraba más de intuición que de propio conocimiento, ví Cortylandia ;-p y estaré de vuelta en Madrid para pasar la Nochevieja, la primera que pase únicamente con mis amigos.

Y un pequeño consejo para finalizar ahora que todavía quedan por delante unas cuantas noches de juerga y que a pesar de obvio, yo no he conseguido aplicar en varias ocasiones: no mezcléis medicamentos con alcohol, no pequeños, sólo puede traer malas consecuencias:

Por muy familiar que sea la Nochebuena, nadie me quita de salir con mis amigos esa noche tras haber acostado a los yayos, ni siquiera una inoportuna gripe, que yo mismo alimentaba pasando demasiado tiempo en la calle, y bebiendo más de la cuenta en los últimos días.
El caso es que una pastillita para rebajar la fiebre, otra para el catarro y otra por si acaso, mientras prometía no tomar alcohol a mi santa familia, se mezclaron con innumerables cubatas, y aunque nadie me ha comentado que fuera más borracho que de costumbre (lo cual quizá debería preocuparme) soy incapaz de recordar prácticamente nada de aquella noche. De tal profundidad son las lagunas de mi mente, que por lo visto, me lié con mi amiga, la ligerita de cascos, y he tenido que enterarme por terceras personas, y contrastar opiniones para terminar creyéndomelo ¿En quién confiar en estos casos?
¿En el medio bar que nos vió darnos el lote?
¿En la propia implicada?
¿O en uno mismo por muy amnésico que esté?
Ante la aplastante evidencia de las dos primeras opciones, tuve que descartar la tercera.

Pero como no hay mal que por bien no venga, tengo la impresión de que la pequeña incomodidad que sintió ella al verme al día siguiente y mi indiferencia ante lo sucedido, ya que aún no tenía noticias de que hubiera ocurrido, le van a hacer replantearse que es más importante mantener nuestra amistad, tal y como estaba, que incluir el elemento sexual, que podría hacer que se tambaleara.

Siento haber tardado tanto en postear y que además haya sido para un final tan decepcionante, pero prometo más y mejor para 2008.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Minutos musicales: McFly

Amenizo la espera del final de temporada con un poco de música.
Ni es grupo muy conocido, ni sería especialmente destacable, de no ser por mi afición a los covers, nuevas versiones de canciones interpretadas por otros artistas.


Os hablo de McFly, una banda de jovencitos británicos que cuenta con bastante reconocimiento en su país, aunque por estos lares, que yo sepa todavía no han recalado. A parte de reconocimiento por parte del público, el grupo ostenta el Récord Guinnes a "la banda más joven en debutar en #1", título que arrebató a los mismísimos Beatles.

Se han atrevido con todo tipo de estilos y canciones a la hora de dar su particular versión, y podéis escucharlas todas pinchando sobre los links:

- I predict a riot de los Kiaser Chiefs.
- Mr. Brighside de The Killers.
- Lola de The Kinks.
- Buit me up buttercup de Foundations.
- Baby's Coming Back de Jellysish.
- Town called Malice de The Jam.
- The boys are back in town de Thin Lizzy.
- Varias de los Beatles: Help!, She loves you.
- Varias de The Who: My Generation, Pinball Wizard.

Todas son canciones bastante conocidas, aunque por el nombre quizá no os suenen, por lo que os animo a pinchar sobre ellas para escucharlas.

Os dejo aquí debajo las mas interesantes:
- La estupenda versión del Don´t stop me now de Queen.

- La reinterpretación del archiconocido Umbrella de Rihanna.

- Y una canción original suya, perfecta para comenzar con ganas un fin de semana, Friday Night.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Preparando el final de temporada...

En eso me encuentro estos días, pensaba abandonar Madrid el viernes para navidear cuanto antes con la familia, pero al enterarme de que mis compañeros abandonaban nuestra humilde morada el mismo día, ese pisito en el que vivo en fraternidad hetero con mis dos amigos, pasaba a convertirse en un picadero gay. Así de pervertida está mi mente.


Pero todo no podía ser tan fácil tratándose de un final de temporada, el jueves tengo que acoger a un par de amigos, y ni puedo, ni quiero deshacerme de ellos por echar un polvo, porque la verdad es que me apetece un montón verlos y ya ha pasado un tiempo desde la última vez que coincidimos. Esta visita sería un detalle sin importancia, de no ser porque se va a alargar hasta el viernes e incluso hasta el sábado, por eso estoy metido ahora en mi papel de amigo preocupado metiendo prisa a mis invitados para que saquen su billete de vuelta cuanto antes, el viernes o el sábado (o el viernes), pero que se decidan ya, que yo tengo que seguir atando cabos.

Otro escollo importante que tendría que salvar en el supuesto de "librarme" de mis amigos, es que el chico post, siempre muy dispuesto a este tipo de citas, quisiera quedar, pero no juega a mi favor, que ese viernes, el de la season finale, sea su cumpleaños y que yo no quiero decirle nada, hasta no tenerlo todo seguro.

Vamos que o puede salir todo muy bien y despertar la mañana del sábado con un buen mozalbete al lado, o quedarse todo en agua de borrajas y estar desde el viernes comiendo polvorones con la familia.

Hagan sus apuestas.

martes, 18 de diciembre de 2007

Qué será, será...

Con un poco de suerte podré ver al chico post una vez esta semana, y será la última hasta el año que viene, ya que en el curro han tenido la deferencia de darme vacaciones, pese a no llevar ni un mes trabajando.

Mi cuelgue por él, va por días, y tan pronto iría hasta dónde fuera por pasar un ratillo con él, como pienso que lo mejor es dejar que se calmen un poco las cosas. Contradicción, inestabilidad, el pan nuestro de cada día.

Estoy deseando ver cómo afecta este forzado distanciamiento a nuestra "relación". ¿Se me pasarán las ganas de seguir viéndole? ¿Se le pasarán a él?. ¿Seré violado por mi amiga estas navidades? ¿Se lo contaré todo a mis amig@s en estos días en los que pasaré prácticamente las 24 horas con ellos?. Las respuestas en 2008.

Una cosa os quiero decir a todos los que pensáis que esto es bonito, como acabe pasándolo mínimamente mal, iré blog por blog lanzado virus e improperios, avisados quedáis.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Noooooo

He caído, no quería, no estaba ni estoy preparado, no me conviene, he intentado negar la evidencia, pero es algo demasiado obvio ya: estoy coladito por el chico post.

Yo, que he sido siempre un alma libre, que esperaba serlo aún más en Madrid, que cuando he visto las orejas a ese lobo llamado relación he puesto tierra de por medio, ya que aunque la otra persona lo sintiera, a mí nunca me había ocurrido.

El espacio de tiempo entre nuestra 2ª y 3ª "cita" (no me gusta esa palabra, pero a falta de una mejor, emplearé esa), marcó "el punto de no retorno", ahí es cuando decidí que merecía la pena intentar quedar con él para algo que no implicara sexo, aunque a mí era lo único que me apeteciera, y también tuvo lugar mi fallida visita a su puesto de trabajo, síntoma inequívoco de que algo se estaba gestando.

La puntilla, tuvo lugar el viernes, quedamos en un principio para un poquito de mi C favorita, Cama, pero en la mañana de ese día recibo un mensaje suyo, en el que me dice que está un poco malito, y que no tiene el cuerpo para Cama, así que me dice que si a pesar de todo quiero acompañarle a hacer un recado le parecería bien, pero que sino, no hay ningún problema.

Me lo olía, y luego me lo confirmó, aunque realmente se encontraba un poco mal, era una prueba, para ver si sólo andaba interesado en su estupendo cuerpecito. No hubo Cama, pero pasamos una tarde fantástica, tanto que después de despedirme de él, me dejó con un subidón de alegría que a punto estuve de contárselo todo a mi compañero de piso, y es que tenía que compartirlo con alguien.

Del subidón pasé al bajón ayer, que tenía pensado quedar de nuevo con él, pero se encontraba peor y me quedé con las ganitas de verle. Me resulta increíble tener tanta dependencia de alguien a quien conozco tan poco.

En definitiva:

jueves, 13 de diciembre de 2007

Habrá más impulsos


No me arrepiento de lo que hice ayer, seguiré guiándome por impulsos, si no lo hubiera hecho antes, no conocería al chico del enamoramiento post-polvo (al que tengo que buscar un mote más corto), no estaría ahora viviendo en Madrid, no me hubieran contratado en mi último curro en la capital maña, no habría pasado parte del verano en el extranjero, no habría estado a punto de perder un pie...upps, olvidad lo último ;-)

Tal vez será porque consigo abstraerme de todo lo demás cuando estoy cometiendo una de esas "pequeñas locuras", pero me siento lleno de vida en esos momentos, la insensatez me invade jeje.

PD: Me llamó el chico. Hemos quedado para mañana. Y para el domingo. Estoy cayendo...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Lo que ha pasado...

¿Qué ha pasado?
Que hoy me quedado sin comer, que he recorrido media ciudad en Metro (por suerte sin transbordos), que he llegado tarde al trabajo (aunque salvo mis compis nadie se ha enterado), y lo peor de todo: que no le he visto!!!

Aunque pensaba llegar antes, ha sido 5 minutos, sólo 5 minutos!! después de que acabara su turno, cuando he llegado a su puesto de trabajo, y es que encontrarlo a la primera, yendo pillado de tiempo, a la vez que atiendo una llamada de un amigo para planear la Nochevieja, no era tarea fácil.

A pesar de que suponía chafar la sorpresa me he decidido a llamarle al no verle dónde debería estar (5 minutos antes), pero el muchacho ya estaba en el metro porque me ha dado fuera de cobertura.

Lo peor de todo, es que he llegado a pensar, que si volvía a intentarlo, todo sería más fácil, pero como me doy cuenta de mi estupidez, mañana les pediré a mis compañeros que me aten a la silla a la hora de la comida.

Ahora entiendo lo que me decíais de querer compartir las cosas con tus amigos, cuando he vuelto a la oficina, me han dado ganas de decirles: "chicos, soy g..., g..., GILIPOLLAS", pero como tantas otras cosas, me lo guardaré.

Una última cosa:
¿Por qué la gente no se coloca a la derecha en las escaleras mecánicas del metro? Es lo primero que aprendí cuando me vine aquí!!! No me puedo creer que haya tenido que pedir que se apartaran, o directamente apartar, a más de media docena de personas.

Contradicción e impulsos

Soy pura contradicción, tan pronto pienso una cosa, como al momento la veo desde otro punto de vista totalmente distinto.

Eso podría hacer creer que soy una persona reflexiva, pero nada más lejos de la realidad, ya que a la hora de tomar las decisiones, me guío por impulsos, ¿se puede ser reflexivo e impulsivo al mismo tiempo?.

El caso es que acabo de tener uno de esos impulsos, y he decidido sacrificar la hora que tengo para la comida, e ir a ver al chico del enamoramiento a su trabajo, obviamente sin avisarle, con lo que el resultado puede no ser todo lo satisfactorio que desearía, aunque como no tengo muy claro que voy a hacer/decir o lo que va a pasar, supongo que simplemente con charlar con él cinco minutillos, me bastará.

No quiero nada serio con él, pero tampoco quiero perderlo de vista, no sé si serán compatibles las dos cosas.

martes, 11 de diciembre de 2007

Desde el armario (I)

Voy a utilizar esta entrada para responder a los comentarios que dejaron Dan y JL en el anterior post.

¿Por dónde empiezo?, ¿Os cuento que soy un chico de un pueblo pequeño, dónde todos nos conocemos? ¿Qué desde crío he visto cómo la gente se burlaba de "los mariquitas del pueblo"? ¿Qué a pesar de saber que no era del todo "normal", el estado de negación en el que vivía, hizo que no me planteara hasta cerca de los 18 la posibilidad de ser gay? ¿Qué aún así me costó un tiempo asumirlo? No sé, todo es demasiado típico, y me jode ser un cliché.



Tampoco quiero hacerme la víctima con todo esto que he contado, mi infancia/adolescencia ha sido de lo más feliz, y aunque me costó asumir mi homosexualidad, de hecho, creo que todavía sigo haciéndolo, nunca me ha supuesto ningún trauma o un mal rato, quizá debido precisamente, a ese descubrimiento tardío.

¿Debería contárselo a alguien? Puede, pero de momento creo que perdería seguridad en mí mismo sabiendo que mi secreto ya no sólo depende de mí, y este hecho hace que cualquier posible ventaja que suponga compartirlo con alguien se vea bastante nublada. Supongo que me he vuelto desconfiado, y ocultar tantas cosas, también me ha hecho más reservado, cosa que mis amigos han notado, aunque yo no hubiera reparado en ello, he intentado subsanarlo, y ahora me doy cuenta de que sí hubo un breve período de distanciamiento, que ha hecho que cuide más las relaciones que tenía con mis amigos más cercanos, y que incluso haya estrechado lazos con conocidos, que ahora han pasado a ser amigos.

Lo de tirarme a mi amiga probablemente no solucione nada, tal vez lo que debería hacer es buscarle un novio. Agradezco vuestros consejos, y los tendré en cuenta, veo que los dos reiteráis lo de tomarme las cosas a mi ritmo, y así lo hago/haré, venirme a Madrid, ha acelerado un poco las cosas, y eso era precisamente lo quería, ya que notaba un estancamiento importante en este aspecto de mi vida.

Haré otro post sobre este tema, que se me han quedado algunas cosas en el tintero.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Mal karma

Me encuentro en una situación un tanto extraña, si el Karma existe, sin duda se está riendo de mí.

El domingo quedé con el ya célebre, chico del enamoramiento post-polvo, para un C.C.C., que por problemas logísticos, de tiempo y para nada atribuíbles a mi persona, se limitaron a únicamente a una C, Cama, el problema es que ahora el muchacho me reprocha medio en broma/medio en serio, que sólo lo quiero para mis desahogos sexuales, y es una pena que sea cierto, pero pocas cosas en común tenemos fuera de un dormitorio...aunque es tan guapo que quizá merezca la pena hacer un esfuerzo por encontrarlas.



Ahora viene la respuesta del Karma a mi situación, el sábado, tuve que esquivar, y ya he perdido la cuenta de las veces que he tenido que hacerlo, a una amiga, que quiere acostarse conmigo, no busca una relación o algo serio, sólo quiere sexo, conmigo, ¿por qué?.

Somos buenos amigos desde hace algo más de una década, y hará un par de añitos, se le encendió una lucecita y se preguntó que por qué llevándonos tan bien nunca nos habíamos liado, a pesar de haber llevado una vida completamente hetero hasta hace bien poco, nunca me he liado con mis amigas, y eso que no he tenido ningún reparo en hacerlo con sus amigas, conocidas y familiares, de no haber sido por esta regla, incoscientemente autoimpuesta, probablemente nos habríamos enrollado. Pero ahora que mi interés por el género femenino se desvanece a pasos agigantados no tengo ninguna intención de tener un revolcón con ella, pese a ser el culpable de "alimentar al monstruo", ya que cuando ella se comenzó a preguntar porque no nos habíamos liado, yo le dije, (desde la seguridad de no tener que hacerlo nunca), que en cuanto terminara la relación con su novio, (sí, tenía novio), quería ser el primero en "celebrarlo" con ella. El caso es que ahora está soltera, desbocada, y tiene una extraña fijación por mi grupo de amigos, tanto es así, que de tres con lo que quería acostarse, sólo le quedo yo por catar.

¿Me la tiro y acabo con todo? ¿Dejo de tirarme al chico del enamoramiento post-polvo y empiezo a hacer otras cosa con él? ¿Por qué este blog ha derivado tan pronto en mis problemas sexuales?

sábado, 8 de diciembre de 2007

C. C. C.



Ese va a ser mi plan para mañana domingo, ¿apuntarme a un curso de esos? No, me explico: Cine. Cena. Cama. Obviamente a la Cama, iré acompañado, sino no tendría interés añadirla con las otras ces, y el orden, aunque parece el tradicional o el más obvio, se verá alterado comenzando por la Cama, y siguiéndole la Cena y el Cine, y es que cuando uno está en el armario, tiene que adaptarse un poco para poder aprovechar el tiempo en el que no va a tener que dar explicaciones a nadie o inventarse excusas, vamos, que tengo la casa libre el domingo.

Después de sonsacar, de manera sutil, a mis compañeros de piso cuando volvían (con horas, minutos y segundos) del Puente, pensé que si regresaba algo antes, tendría la tarde del domingo para mí, y el chico del enamoramiento post-polvo, yo simplemente quería acostarme con él, para que nos vamos a engañar, o sea Cama, pero va él y me ofrece las otras dos ces, Cine y Cena, y yo no le puedo negar nada a este chico, además lo que me gusta más que la propuesta en sí, es que la haya hecho, porque ni la esperaba, ni la necesitaba, pero ha sido un golpe de efecto que dice mucho a su favor, y que hace que lleve toda la semana deseando que llegue el domingo, tanto que casi no estoy disfrutando del Puente.

Para justificar mi temprana marcha hacia los Madriles mañana por la mañana, cuando simplemente hayan pasado unas horas desde que el último cubata de la noche me haya sido servido, he tenido que recurrir a una excusa para mis familiares, y a otra más elaborada para mis amigos, y es que la mentira, el engaño, el despiste, forman parte de la relación que tengo con mis seres más cercanos, pero este es un tema para otro post.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Va de series...

Sigo, o he seguido, porque por falta de tiempo cada vez me es más complicado, muchas series, y éstas son las últimas que he visto finalizar temporada:



Californication supone la vuelta a la televisión de David Duchovny, el recordado agente Mulder, logra cambiar de registro en esta serie, con alto contenido de culos y tetas, lenguaje soez, personajes con personalidades extremas y situaciones nada convencionales. Muy divertida, muy transgresora, y en el fondo, romántica.



Una mujer contra el mundo. Weeds, con un humor de lo más negro, narra las peripecias de un ama de casa, que tras quedarse viuda, se mete en el tráfico de marihuana para poder mantener su nivel de vida, una excusa para mostrarnos una dura crítica a la hipócrita sociedad americana, y que temporada a temporada consigue mejorar poniéndo a la protagonista, magistralmente interpretada por Mary-Louise Parker, en apuros realmente difíciles de salvar.



Mujeres Desesperadas es de sobras conocida por todos, tras una 2ª temporada bastante flojilla, consiguió remontar en su tercer año, y mantener ese excelente nivel, en esta 4ª temporada, que acabó el domingo en USA, con grandes incógnitas, y con el capítulo más caro en la historia de la serie.



Heroes, ha tenido una 2ª temporada completamente olvidable, introduciendo una gran cantidad de nuevos personajes que no han aportado nada a la trama, sigue sin recobrar el ritmo tras el tibio final de su anterior etapa.

martes, 4 de diciembre de 2007

No me llames Dolores, llámame Lola

Desde que era bien pequeñito (muete se dice en Aragón), a excepción de mi familia, todos: amigos, maestros, conocidos, hasta jefes y compañeros de trabajo más adelante, han utilizado un apodo para referirse a mí, al que yo siempre he contestado gustosamente, ya que no era nada despectivo, y que incluso he considerado necesario en un principio, ya que en clase, éramos cuatro chicos con el mismo nombre, más dos en la clase de al lado y de nuevo cuatro en mi grupo de amigos, hay que decir que varios de los de mi grupo, eran también compañeros de clase.
Vamos, que podría llamarme Pepe o Juan fácilmente, pero no es ese mi nombre.



El motivo de que mi apodo perdurara, es que mis amig@s siempre estaban ahí, presentándome gente, coincidiendo conmigo en algún curro, o en mi subconsciente haciéndome presentarme bajo el apodo en lugar de emplear mi nombre, que se limitaba a mi ámbito familiar, y al que incluso me costaba reaccionar fuera de él.

También para mí era como una "prueba de fuego" al iniciar una amistad con alguien, en el momento que esa persona dejaba de utilizar mi nombre, y me comenzaba a llamar por mi apodo, significaba que habíamos estrechado lazos, y yo la verdad lo agradecía.

Pero todo eso está empezando a cambiar, este verano pasé una temporadilla en el extranjero, y aunque prácticamente sólo me relacioné con gente española, no conocía a nadie previamente, fuera de una noche de fiesta, siempre uso mi nombre para presentarme, lo digo como si fuera algo raro, cuando para todos es lo más común del mundo ;-), el caso es que con tiempo hasta llegué a reaccionar a mi nombre sin pensar primero "ese es mi nombre ¿no?, ¿se referirá a mí?".

Ahora en Madrid, en mi nuevo trabajo, y sin nadie que recuerde a mis compañeros mi apodo, todos me llaman por mi nombre, y vuelvo a reconciliarme con él, después de haberlo tenido olvidado durante tantos años.

No sé si quiero que se extienda lo de llamarme por mi nombre en lugar de hacerlo por mi apodo, pero sería una excelente forma de marcar el comienzo de esta nueva etapa de mi vida.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Enamoramiento post-polvo

Hace poco que me vine a vivir a Madrid[1], pero desde que lo hice, puedo asegurar que llevo una vida sexual más plena[2], y una de las consecuencias de esta "plenitud sexual", ha sido sufrir el enamoramiento post-polvo.



El jueves me acosté con un chico, al que había conocido ese mismo día[3], fue todo fantástico, nos entendimos perfectamente y los dos disfrutamos como locos. Ya en mi casa, y él en la suya, recibo un mensaje suyo, y tras responderle, empiezo a sentir la necesidad de volver a leer su mensaje, y sonreír mientras lo hago, y recordar la tarde que hemos pasado juntos, y ver las fotos que tenía de él, y repetir todas estas cosas una y otra vez durante una considerable cantidad de tiempo.

¿Enamorado?, todavía no he sido alcanzado por las flechas de Cupido, y me negaba a creer que pudiera estarlo de un tío al que acababa de conocer, pero la historia se repitió durante todo el viernes: seguía volviendo a leer sus mensajes, sonriendo sin motivo, y recordándole más de la cuenta. Algo excesivo para achacárselo a un polvo, pero soy demasiado escéptico como para creer en el amor a primera vista, así que seguía sin explicación para mi tontuna.

Hoy ya puedo decir, que aunque quiero volver a verle (y lo haré), ya estoy bastante más calmado y se me ha pasado todo ese cuelgue, por suerte ha sido algo pasajero.

No sé si esta enfermedad, me volverá a afectar, si lo hará con la intensidad de esta vez, si el causante será el mismo tío, pero me conformo con saber que un período de locura momentáneo, y que probablemente, el hecho de no haberlo compartido con nadie, haya agravado sus síntomas, y es que servidor, está completamente encerrado en el armario[4], afortunadamente ahora tengo este blog para desahogarme un poquillo, y compartir lo que se me pase por la cabeza.

Los puntos [1], [2], [3] y [4], serán desarrollados en posteriores entradas.

sábado, 1 de diciembre de 2007

No salgo...me creo un blog

Hacía meses que no me quedaba una noche del sábado en casa, y aunque haya sido por un plan que se ha caído, se agradece estar una noche tranquilito, y además, me da la posibilidad de abrir un blog, que es una idea que me llevaba bastante tiempo rondando la cabeza.

He nombrado al blog como el último episodio de 'A dos metros bajo tierra', y es que ponerle título a un blog es de lo más complicado, y más aún cuando llegas tarde a la blogosfera y todos los nombres que se te pasan por la cabeza ya están cogidos, incluso los que creías más originales, así que busqué la inspiración en la serie que más me ha llegado (y eso que he visto una cantidad ingente de ellas). Os la recomiendo a tod@s.



Espero escribir esta misma noche mi primera entrada oficial, ya que ésta contaría como una presentación. No garantizo que tras ella vaya a quedar muy claro de qué va a ir el blog, porque ni yo mismo lo sé en este momento.