martes, 8 de enero de 2008

Mi pequeño secreto

Ha habido muchos momentos en los que me ha apetecido contarles a mis amigos, el pequeño secreto que les escondo, especialmente en aquellas noches que se dan muy de vez en cuando, y en las que tras largas horas de conversación se llega a un clima de sinceridad y complicidad que haría soltar la lengua al más reservado.

Pero ni en esos momentos a los que me refiero, había estado tan cerca de revelar mi secreto, como en un par de ocasiones ocurridas durante estas Navidades.


Supongo que hasta ahora si no había tenido excesiva intención por contarlo, era simple y llanamente, proque no había mucho que contar, era gay y poco más había que decir, salvo alguna pequeña excepción, llevaba una vida casta y pura con mis congéneres de la acera de enfrente, y jamás me había pillado por un tío.

Bien sabéis que eso ahora es distinto, lo que unido a un incipiente desinterés por las mujeres, aunque no lo haya demostrado en mis últimas salidas nocturnas, hace que mi secreto, empiece a ser una carga que quizá no debería llevar solo.

Volviéndo a aquellos momentos de "sinceridad navideña", el primero ocurrió en la fallida noche del final de temporada, comenté que tuve que acoger en casa a un par de amigos, a uno de ellos, puedo considerarlo como uno de mis mejores amigos, está de Erasmus, y hacía meses que no lo veía, y tras horas de ponernos al día y con todo el tema del chico post tan reciente, se me hizo muy complicado no contárle nada, pero no porque lo estuviera ocultando, sino porque no parecía tener intención en querer hacerlo, me ví a mí mismo diciéndoselo de la manera más natural del mundo, pero una interrupción o intervención divina, me libraron de hacerlo.

Lo mismo ocurrió días más tarde, pero con mi mejor amiga, misma situación, meses sin vernos, horas hablando y bebiendo los dos solos, y nuevamente, una extraña sensación de querer contarlo sin darle mayor importancia.

No es casual que ellos dos sean las dos personas a las que más cerca he estado de contárselo, su situación, me parecía inmejorable para hacerlo, a parte de mi excelente relación con ellos, jugaba muy a su favor el hecho de que aunque vaya a seguir manteniendo contacto con ellos, no voy a verlos en los próximos meses, ya que ambos vuelven a sus destinos Erasmus, era una forma de liberarme un poco sin tener que enfrentarme del todo a la situación.

De todas formas el alivio que sentí al día después, al comprobar que todo continuaba con normalidad y que no lo había contado, me hace ver que todavía no estoy preparado para contarlo, que si realmente hubiera querido, tuve oportunidad de hacerlo, y que aunque sepa que su reacción va a ser buena, porque no me cabe ninguna duda de ello, el hecho de empezar a contarlo podría presionarme para hacerselo saber a todavía más gente, y eso sí que no me apetece lo más mínimo.

Por primera vez, empiezo a considerar la salida del armario, aunque sea a pequeña escala, y la forma en la que estuve a punto de hacerlo estas Navidades, ya no vaya a ser posible porque mis amigos ya han sido repatriados a sus lugares de estudio.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Te puedo asegurar que el hecho de que lo cuentes no signifique que lo tengas que anunciar a grito pelao al resto del universo.

Yo lo hice con mis mejores amigos y con quien de verdad me importaba que lo supieran, y la verdad, no me arrepiento de nada.

Yo que tú, lo habría contado, te quedas muy bien, y nathaniel, quieras o no, es un tema que te preocupa, y no pararás hasta que se lo cuentes a alguien.

Te lo digo pq yo pasé por esto, como tu :)

Solo me queda decirte que ánimo, y que lo que hagas, todos nosotros te apoyaremos en ello. ^^

ALBERT dijo...

Bueno, me sumo al súperbuen consejo de Sual. Yo también pienso que es un secreto con una gran carga para que esté todo su peso sobre tu espalda. Además, seguro que estás deseando contárselo a alguien que conoces de toda la vida porque aunque reveles aquí tu secreto, es el apoyo de los amigos de siempre o algunos familiares lo que puedes desear. Eso sí! cuando decidas hacerlo -no hay ninguna prisa e incluso podrías optar por no hacerlo, ya que cada uno debe fijar los límites que delimiten su ámbito privado e íntimo-, pues esoo, que cuando decidas hacerlo, escoge muy bien a quien se lo dices.

Un fuerte abrazo!

ALBERT dijo...

¡Ahm! ¡Se me olvidaba! Yo tb te agregué, pero nunca hemos coincidido en el msn, aunque últimamente me conecto poco debido a los exámenes, así que la cosa está difícil. ¡Tchau!

NOLAND dijo...

Uff! Cómo me he visto a mí mismo en situaciones prácticamente idénticas. ¡Qué poquito me ha faltado alguna vez! Tal vez ahora me lamente de no haberlo hecho cuando pude y busco un momento un poco más "forzado". No te preocupes, Nate. Si son esa clase de amigos que imagino, estoy convencido de que habrá muchos más momentos similares en los que tendrás tu oportunidad.

Un beso.

Dan dijo...

Enhorabuena, ya es algo estar a punto y tener la necesidad!
Cómo cuesta eh? me acuerdo de esa sensación de estar a punto a punto... y nada. Pero luego en el momento q al final lo sueltas te sientes tan bien... te aseguro q después de ver la reacción de tus mejores amigos y notar cómo te sientes, a la mañana siguiente no vas a pensar jamás eso de "uff, menos mal q no lo conté, sigue existiendo mi secreto".
Nos creamos demasiadas falsedades en la cabeza y luego nos damos cuenta de lo fácil q es..
Sigue así!

NOLAND dijo...

PD. He quitado las "letritas"... jeje

Nathaniel dijo...

Sual, tengo la impresión de que si empezara a contarlo, sería como dejar rodar una pequeña bola de nieve ladera abajo, iría creciendo hasta el momento en el que ya no pudiera controlarla porque ya no dependería de mí.

Albert, nunca me ha supuesto una carga, y tampoco había tenido excesivas ganas de contarlo hasta ahora, voy a dejarlo correr un tiempo, y luego ya veré, no tengo prisa.
No me suelo conectar mucho al msn, así que, aún va a ser más complicado que coincidamos ;-p

Noland, habrá más momentos, seguro, pero al menos que esos dos amigos, no será hasta dentro de meses.

Dan, la verdad es que es nuevo para mí esto de tener la necesidad de contarlo, supongo que es un avance, pero no le doy mayor importancia, porque no significa que lo vaya a hacer. Lo de las mentiras que nosotros mismos nos creamos en la cabeza, lo malo es que no te das cuenta de que lo son hasta que no ha pasado bastante tiempo.

Anónimo dijo...

Pero eso de contarlo depende de ti, y tú eres quien elige el contarlo a quien corresponda, no tienes por que contarlo a todo el mundo, no crees?

Lo dicho, que apoyamos todo lo que hagas :)